martes, 23 de abril de 2013

Pantano de Santa Fe del Montseny (Reportaje)



El Pantano de Santa Fe del Montseny está situado en el Parque Natural del Montseny,  reserva de la biosfera de la UNESCO desde el año 1.978.
Este espacio natural alberga rincones de incalculable valor paisajístico uno de los cuales es el entorno del Pantano de Santa Fe. Podéis encontrar información sobre la zona en la web por lo que no me excederé en este punto.
Para los que penséis en visitar la zona recomiendo que llevéis ropa adecuada a la época del año (no os fieis de los días calurosos de primavera u otoño) y calzado para andar por la montaña (encontrareis zonas húmedas y corrientes de agua). Las guías oficiales recomiendan llevar agua suficiente y algo de comida.
En lo que a utillaje fotográfico se refiere yo me lleve la réflex con un objetivo 18-55, filtros y trípode pues en algunos lugares, aun a pleno día, hay bastante sombra y si quieres obtener una buena profundidad de campo o disparar lento para captar el agua en movimiento lo necesitareis. También me lleve la Fuji X100 porque me la llevo a todas partes.
Bien, ya no me enrollo más. Espero que disfrutéis del paisaje.
Saludos y ¡hasta pronto!
jmartinezbert











jueves, 18 de abril de 2013

Aprendiendo de Jim Brandemburg


Aprendiendo de Jim Brandemburg
Cuando salgo a pasear cámara en mano, intento fijarme en los pequeños detalles que hace unos meses me pasaban inadvertidos. He comprendido que cuantos menos elementos haya en la imagen mejor. Hay que eliminar todo aquello que distrae la atención y centrarse en lo esencial. Una o dos cosas, no más. El sujeto de nuestra fotografía es lo importante y lo accesorio sobra. Esto ya está sobradamente debatido hasta el punto que existe un dicho popular: “En fotografía, menos es más”. Los que todavía dudan sobre este punto que visiten las galerías de los fotógrafos más reputados y podrán constatar lo que digo.
Jim Brandemburg (http://www.jimbrandenburg.com), por poner un ejemplo, nos deleita con unas imágenes simples pero potentes. Muchas de sus fotografías nos dejan ver casi el espíritu de la naturaleza porque Brandemburg es capaz de destilar el ser y llegar al alma de los bosques, los paisajes, la vida animal y, en definitiva, de la naturaleza. Posiblemente este sea el motivo de que 4 de sus fotografías estén incluidas en la lista de las 40 mejores fotografías de naturaleza de la historia de la fotografía, más que ningún otro fotógrafo y eso que en la lista estaban artistas de la talla de Ansel Adams, Edward Weston y Porter Eliot.   
A mí, particularmente, me impresiona su foto Cottonwood tree (http://www.mnartists.org/uploads/users/user_16802/d0f3030f6dd0f90a0dc1496760296869/d0f3030f6dd0f90a0dc1496760296869.jpg), porque viéndola uno se siente parte del paisaje, es como si estuvieras allí, frente al árbol contemplando la pradera. Usa de forma magistral las ramas para llenar el cielo y equilibrar la composición. Vamos, que me parece genial.
En fin, volviendo a la Tierra y para no perder la costumbre, os dejo una de mis fotos tomada este fin de semana en el Parc Natural del Montseny, concretamente en el Pantano de Santa Fe. En ella os muestro los dos protagonistas de tan bello lugar: el agua y los árboles. Y para evocar la íntima relación que hay entre ambos nada mejor que unas ramas inclinándose sobre la superficie del agua como tratando de alcanzarla. A fin de cuentas el agua es su vida (y la de todos). Además, si esas mismas ramas ayudan a equilibrar la composición, mejor.
Espero que os guste.
¡Por cierto! En el próximo post colgaré el reportaje completo sobre el pantano.
Saludos,
¡Hasta pronto!
jmartinezbert

lunes, 8 de abril de 2013

Patos escondidos (o de como echar a perder una foto por no repasar los ajustes de la cámara).


Patos escondidos (o de como echar a perder una foto por no repasar los ajustes de la cámara).
Suelo desplazarme a las carreras, maratones, medias maratones y otros eventos deportivos que se organizan en los alrededores de mi ciudad y estoy acostumbrado a fotografiar elementos en movimiento. Soy de los que les gusta que el movimiento se vea porque transmite al observador esa sensación de velocidad que las imágenes “congeladas” no son capaces de mostrar.
Para disparar en el momento oportuno mantengo abiertos ambos ojos. Mientras con uno sigo al sujeto, con el otro en el visor controlo en encuadre y en cuanto el sujeto entra dentro del campo reencuadro y disparo. La profundidad de campo y el enfoque continuo de la cámara suelen ser de gran ayuda pero, aun así, a veces se me escapa algo y no tengo más remedio que arreglar los descosidos de las tomas durante el procesado en PSE.
Diréis que esto me pasa porque soy torpe, pero al no usar teleobjetivos -me gusta la proximidad con el corredor- la escena se llena cuando el sujeto está muy encima mío y entonces, todo sucede muy rápido.  Por todo esto, porque se la dificultad que entraña fotografiar elementos en movimiento, valoro muy positivamente los fotógrafos de naturaleza que son capaces de congelar un ave en pleno vuelo con lo que eso implica de predecir y acertar, muchas veces a la primera, pues tal vez no habrá una segunda oportunidad.
Y todo esto es lo que me viene a la cabeza cuando me topo con fotografías como las de Lumir Koutnik (http://www.photolumir.com) o Jaromir Zebrák (http://www.photozebrak.cz) que requieren grandes dosis de paciencia y predicción para apretar el disparador en el momento justo (Os dejo los enlaces a sus páginas web para que os deleitéis con sus fotos).
La fotografía que hoy os dejo habría sido una bonita foto de naturaleza si el obturador se hubiera disparado 12 segundos antes que es cuando estaban pasando los patos por delante de mí, pero la fortuna quiso que la noche anterior, que estuve haciendo unas fotos nocturnas, me dejara los ajustes de la cámara con el autodisparador retardado 12 segundos de forma que la primera foto de la mañana siguiente al disparar, sonó el maldito pito intermitente anunciando el retardo del disparo y ocasionando que el obturador se accionara justo cuando los patos ya se habían metido entre la vegetación. El único consuelo es que con el otro ojo, el que mantengo abierto, pude observar tan fantástica escena para mi deleite personal. En fin, que no os olvidéis de repasar los ajustes de la cámara siempre que vayáis a iniciar una sesión de fotos.
¡Hasta pronto!
jmartinezbert