A las 6:00 de la mañana sonó el despertador. Era temprano pero el sol saldría a las 8:26 y a esa hora tenía que estar preparado para captar las primeras luces de la mañana. El trayecto hasta el mirador que hay frente al macizo de la Maladeta no era muy largo pero en diciembre las pistas de montaña nunca se sabe cómo van a estar. Un café y poca cosa más nos mantuvo calientes para el viaje y el Jeep y la pericia del conductor hizo el resto. Bajo las luces del coche se adivinaba una capa de hielo que todo lo cubría. El frío era intenso.
Mientras subíamos por la pista que lleva hasta el Sauth deth Pish no cesaba de girar la cabeza para localizar el macizo, hasta que una de las veces vi que el bosque se abría frente al valle para dejar una hermosa vista de las cimas nevadas. Aparcamos en un recodo de la pista y con el termómetro bajo cero empezamos a montar el equipo. Una claridad tenue iluminaba el cielo. Faltaban unos 20 minutos para la salida del sol y ya todo estaba a punto. La cámara sobre el trípode apuntando a las montañas. El encuadre decidido. El histograma mostrando la exposición correcta. Había tenido tiempo para prepararlo todo bien. No me podría perdonar haber madrugado tanto para luego echar a rodar todo el trabajo.
Durante unos instantes dude que el sol fuera a salir. Todo se iba iluminando gradualmente pero no veía los rayos de sol. El histograma cambiaba constantemente y había que ir ajustando la exposición. De pronto, las nieves de las cimas más altas del macizo se iluminaron con una luz cálida que en contraste con la blancura de la nieve conformaban la imagen que quería captar.
Esta vez, las cosas pasaron según lo previsto. Murphy no hizo acto de presencia y la experiencia fue del todo gratificante.
El revelado se ha hecho con ACR + Ps.
Espero que os guste.
¡Hasta pronto!
jmartinezbert
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