viernes, 14 de febrero de 2014

Bill Gekas


Me gustan los retratos de Bill Gekas (http://www.billgekas.com/p1014938437)
No estoy seguro de por qué, si es la ambientación, la puesta en escena, la iluminación…pero me gustan. 
A menudo leemos artículos sobre los equipos fotográficos y debatimos sobre los megapíxeles, las resoluciones… como si eso fuera la parte más importante en el resultado final de la fotografía y entonces viene Bill Gekas a recordarnos que “el hábito no hace al monje”. 
En efecto, en su blog (http://billgekas.blogspot.com.es/2013/04/shooting-with-pentax-645d_24.html) nos cuenta su experiencia disparando con una Pentax 645D (tamaño del sensor 44x33 mm) para, finalmente, concluir que seguirá disparando con su Pentax K5 (con sensor APS-C) pues para él sigue siendo más capaz la K5 como cámara de lo que él es como fotógrafo.
Gekas muestra con esas palabras una humildad solo al alcance de los grandes artistas. El retrato “Red beret” (Boina roja) (http://www.billgekas.com/p1014938437/h24ca44df#h24ca44df) es una muestra de ello. Tomada en su estudio doméstico con una Pentax K7 con DA70Ltd y un juego de flashes manuales, es una buen ejemplo de las grandes cosas que se pueden hacer con un modesto equipo y un gran talento.
Yo, por mi parte, fuertemente motivado por las palabras de Gekas, coloqué mi K5 sobre el trípode y le dije a mi más fiel y mejor modelo: ¡Duna! ¡Mira a la cámara!
Espero que os guste.
¡Hasta pronto!

jmartinezbert

jueves, 6 de febrero de 2014

¡Sin reproches!


Sin reproches
Hace unos días leí en el blog de un compañero fotógrafo Sueco que se lamentaba de no poder cambiar el clima a su antojo. Esto venía a cuento porque durante una corta estancia de 4 días en Canarias planificó una mañana para ir a hacer una foto de las Dunas de Maspalomas al amanecer y, justo ese día, se llevó la sorpresa de que el día se levantó nublado desbaratando sus planes.
Como todos, en mayor o menor medida, tuvo que negociar con su pareja un segundo desplazamiento para realizar la tan soñada captura con el resultado que todos conocemos: “Solo vives para las fotos” o “siempre son más importantes las fotos que yo” o “¿no haces ya suficientes fotos durante el año como para dejarme ahora sola?” (Obviamente todo esto es aplicable también cuando la fotógrafa es ella y somos nosotros los que nos lamentamos).
Tanto si eres profesional como si no, si te apasiona la fotografía, seguro que esta situación te suena pues la mayoría hemos tenido que escuchar (o nos lo hemos hecho nosotros mismos) este tipo de reproches, sintiéndonos culpables por haber dejado a nuestra pareja/familia sola en alguna ocasión.
No he encontrado ninguna solución para este tipo de problema y me temo que tampoco Photoshop ni Lightroom, en futuras versiones, pues las actuales seguro que no las tienen, van a incorporar funcionalidad alguna que nos ayude en este sentido. Lo mejor será intentar reconciliarnos con nuestra pareja/familia mientras, ya en casa, disfrutamos recordando los buenos momentos que pasamos durante el viaje. Al final, seguro que hay más momentos buenos que malos.
Y para ilustrar este post os dejo una fotografía que … ¡también me costó un reproche!.
Espero que os guste.
¡Hasta pronto!

jmartinezbert