Pim, pam,
pum…¡fuego!
La noche de
San Juan se celebra la llegada del solsticio de verano.
Es la noche
más corta del año y tan pronto el sol se esconde, las playas mediterráneas se
iluminan con la luz de las hogueras y de los fuegos artificiales. Es como si entre
todos, quisiéramos hacer desaparecer esa noche y empalmar un día con el
siguiente.
Dicen los
nórdicos que con las hogueras pretenden dar más fuerza al sol para que los
meses siguientes los días tarden más en acortarse y retrasar así la legada del
invierno.
Supersticiones,
magia, brujería… da igual el motivo. Del origen de la tradición ya no se
acuerda nadie. Lo importante de esa noche es encender una hoguera y pasarlo
bien tirando petardos y viendo los fuegos artificiales. Al final, el sol, como
siempre, acabará saliendo e iluminando un nuevo día recordándonos que las
hogueras solo son una burda parodia de su poder.
Aquí os
muestro una fotografía tomada durante la noche de San Juan de este año. Si
afináis el oído tal vez escuchéis las explosiones de los petardos.
Alegría y hasta
pronto.
jmartinezbert
No hay comentarios:
Publicar un comentario