sábado, 29 de diciembre de 2012

Niebla


Niebla
A priori la niebla debería ser un enemigo del fotógrafo puesto que su presencia suele ir asociada a la perdida de visibilidad y a la alteración de las condiciones de iluminación que en fotografía pueden considerarse adecuadas. Sin embargo, esta misma característica nos puede servir para aislar los objetos de su entorno y crear ambientes interesantes.
Así, por ejemplo, podemos ver fotografías de paisaje donde sirviéndose de la niebla, el fotógrafo aísla un elemento concreto mediante la combinación del contraste y la saturación obtenidos variando la distancia de la cámara al sujeto hasta lograr abstraerlo completamente de su entorno, creando efectos muy artísticos y agradables. La composición de una imagen con líneas simples puede ser muy eficaz para recrear efectos visuales potentes.
Como muestra os dejo una imagen tomada hace muy pocos días pero que tenía en la cabeza hace ya varios meses.
Cada vez que pasaba por ese lugar me fijaba en la posición de las luces que, a mi modo de ver, forman una composición muy dinámica, sobre todo, cuando se contemplan junto con el sendero que aparece a la izquierda.
Una y otra vez he pensado en como tomar la foto para conseguir el efecto que tenía en mi cabeza hasta que apareció la niebla. Salí de casa con la cámara y el trípode y lo plante en el lugar donde tantas veces me había parado a contemplar la escena. Unos ajustes de exposición, pues la niebla tiende a reflejar la luz hacia la cámara y puede engañar al fotómetro, y varios disparos para asegurar una correcta exposición fueron suficientes para obtener el resultado esperado.
Espero que os guste.
¡Hasta pronto!
jmartinezbert

No hay comentarios:

Publicar un comentario