jueves, 18 de abril de 2013

Aprendiendo de Jim Brandemburg


Aprendiendo de Jim Brandemburg
Cuando salgo a pasear cámara en mano, intento fijarme en los pequeños detalles que hace unos meses me pasaban inadvertidos. He comprendido que cuantos menos elementos haya en la imagen mejor. Hay que eliminar todo aquello que distrae la atención y centrarse en lo esencial. Una o dos cosas, no más. El sujeto de nuestra fotografía es lo importante y lo accesorio sobra. Esto ya está sobradamente debatido hasta el punto que existe un dicho popular: “En fotografía, menos es más”. Los que todavía dudan sobre este punto que visiten las galerías de los fotógrafos más reputados y podrán constatar lo que digo.
Jim Brandemburg (http://www.jimbrandenburg.com), por poner un ejemplo, nos deleita con unas imágenes simples pero potentes. Muchas de sus fotografías nos dejan ver casi el espíritu de la naturaleza porque Brandemburg es capaz de destilar el ser y llegar al alma de los bosques, los paisajes, la vida animal y, en definitiva, de la naturaleza. Posiblemente este sea el motivo de que 4 de sus fotografías estén incluidas en la lista de las 40 mejores fotografías de naturaleza de la historia de la fotografía, más que ningún otro fotógrafo y eso que en la lista estaban artistas de la talla de Ansel Adams, Edward Weston y Porter Eliot.   
A mí, particularmente, me impresiona su foto Cottonwood tree (http://www.mnartists.org/uploads/users/user_16802/d0f3030f6dd0f90a0dc1496760296869/d0f3030f6dd0f90a0dc1496760296869.jpg), porque viéndola uno se siente parte del paisaje, es como si estuvieras allí, frente al árbol contemplando la pradera. Usa de forma magistral las ramas para llenar el cielo y equilibrar la composición. Vamos, que me parece genial.
En fin, volviendo a la Tierra y para no perder la costumbre, os dejo una de mis fotos tomada este fin de semana en el Parc Natural del Montseny, concretamente en el Pantano de Santa Fe. En ella os muestro los dos protagonistas de tan bello lugar: el agua y los árboles. Y para evocar la íntima relación que hay entre ambos nada mejor que unas ramas inclinándose sobre la superficie del agua como tratando de alcanzarla. A fin de cuentas el agua es su vida (y la de todos). Además, si esas mismas ramas ayudan a equilibrar la composición, mejor.
Espero que os guste.
¡Por cierto! En el próximo post colgaré el reportaje completo sobre el pantano.
Saludos,
¡Hasta pronto!
jmartinezbert

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